Carlos Medrano Bernal nace el 5 de agosto de 1971 en Cartagena. A la edad de 17 años tiene lugar un despertar en él, que le lleva a buscar con intensidad lo que su ciudad natal no le proporciona.
Madrid fue en los años 90, la ciudad a la que se aventuró cargado de sueños, con su hermano gemelo como inseparable compañero, con quien comparte vocaciones artísticas, experiencia y aprendizaje.
Con la habilidad y el talento innatos para el dibujo, vive estos años de hacer caricaturas y estudia en los lugares que considera más trasgresores y estimulantes para su desarrollo artístico. Por ejemplo, el Museo de Arte Moderno Reina Sofía o el Centro Caleidoscopio de Móstoles, donde bajo la dirección de Ana Agudo, profundiza en el arte y la pintura conceptual.
Compartió esta etapa de su vida con artistas de gran prestigio, reconocidos por su influencia durante la última etapa de la Movida Madrileña, dentro del movimiento existencialista y expresionista. En este periodo, compartió experiencias y colaboró en numerosos proyectos y exposiciones.
París, Lisboa, Tenerife o Barcelona son otros lugares donde prosiguió su búsqueda incesante de referentes, el descubrimiento de nuevas corrientes y tendencias artísticas, en definitiva, su crecimiento personal y autodidacta.
En esta muestra refleja esencialmente, desde el despertar de la conciencia, una etapa madura, lejos del lado existencialista que había marcado el ritmo en sus fases anteriores.
Términos como" angustia"," soledad" o "vacío" ya no son tan recurrentes como lo fueron en determinados momentos pasados.
Su faceta de padre le ayuda también a forjar una nueva visión respecto al arte de vivir la vida.
Esta es la visión que ofrece con el corazón en la mano, la que ahora comparte con el espectador sensible a las heridas de los años.